San Ambrosio | Biografía y hechos

San Ambrosio, latino Ambrosio, (nacido en 339 ce, Augusta Treverorum, Belgica, Galia[ahora Tréveris, Alemania] -muerto en 397, Milán[Italia]; fiesta el 7 de diciembre), obispo de Milán, crítico bíblico, e iniciador de ideas que sirvieron de modelo para las concepciones medievales de las relaciones iglesia-estado. Sus obras literarias han sido aclamadas como obras maestras de la elocuencia latina, y sus logros musicales son recordados en sus himnos.
Ambrosio también es recordado como el maestro que convirtió y bautizó a San Agustín de Hipona, el gran teólogo cristiano, y como un obispo modelo que veía a la iglesia elevándose sobre las ruinas del Imperio Romano.

Inicio de la carrera

Aunque Ambrosio, el segundo hijo del prefecto (virrey imperial) de las Galias, nació en la residencia oficial de Augusta Treverorum (ahora Tréveris, Alemania), su padre murió poco después, y Ambrosio fue criado en Roma, en un palacio frecuentado por el clero, por su madre viuda y su hermana mayor Marcellina, una monja.
Debidamente ascendido a gobernador de Aemilia-Liguria hacia el año 370, vivió en Milán y fue inesperadamente aclamado como su obispo por la gente de la ciudad en el año 374.
Ambrosio, un forastero popular, elegido como candidato de compromiso para evitar una elección disputada, cambió de laico no bautizado a obispo en ocho días. Procedente de una familia senatorial bien conectada pero oscura, Ambrosio  podría ser ignorado como gobernador provincial. Como obispo de Milán, fue capaz de dominar la vida cultural y política de su época.

Logros administrativos eclesiásticos

Una corte imperial se sentaba frecuentemente en Milán. En las confrontaciones con este tribunal, Ambrosio mostró una franqueza que combinaba el ideal republicano de las prerrogativas de un senador romano con una siniestra vena de demagogia.
En el año 384 consiguió que se rechazara un llamamiento a la tolerancia por parte de miembros paganos del Senado romano, cuyo portavoz, Quinto Aurelio Símaco, era su pariente (Cartas 17 y 18). En 385-386 se negó a entregar una iglesia para el uso de herejes arrianos.

Emperador Teodosio

En 388 reprendió al emperador Teodosio por haber castigado a un obispo que había quemado una sinagoga judía. En 390 impuso penitencia pública a Teodosio por haber castigado un motín en Tesalónica con una masacre de sus ciudadanos.
Estas intervenciones sin precedentes fueron paliadas por la lealtad e ingenio de Ambrosio como diplomático, especialmente en 383 y 386 por sus visitas oficiales al usurpador Maximus en Tréveris. En sus cartas y en sus oraciones funerarias sobre los emperadores Valentín II y Teodosio-De obitu Valentiniani consolatio (392) y De obitu Theodosii (395)-Ambrose estableció el concepto medieval de un emperador cristiano como hijo obediente de la iglesia, "sirviendo bajo las órdenes de Cristo" y así sujeto a los consejos y restricciones de su obispo.

Orígenes y San Basilio de Cesarea

Las relaciones de Ambrosio con los emperadores sólo formaban parte de su posición de mando entre la clase gobernante laica de Italia. Rápidamente absorbió los conocimientos griegos más actualizados, tanto cristianos como paganos -especialmente las obras de Filón, Orígenes y San Basilio de Cesarea y del pagano neoplatonista Plotino.
Este aprendizaje lo utilizó en los sermones que exponían la Biblia y, especialmente, en la defensa del significado "espiritual" del Antiguo Testamento por parte de la alegoría filosófica erudita, especialmente en el Hexaëmeron ("Los seis días de la creación") y en los sermones sobre los patriarcas (de los cuales De Isaac et anima ["Sobre Isaac y el alma"] y De bono mortis ["Sobre la bondad de la muerte"] traicionan un profundo conocimiento del lenguaje místico neoplatónico). Los sermones, cuya datación, lamentablemente, sigue siendo incierta, fueron la principal producción literaria de Ambrosio. Fueron aclamadas como obras maestras de la elocuencia latina, y siguen siendo una cantera para los estudiantes de la transmisión de la filosofía y la teología griegas en Occidente.

Neoplatonismo católico de Ambrosio

Con estos sermones, Ambrosio obtuvo a su más notable converso, Agustín, después obispo de Hipona en el norte de África y destinado, como Ambrosio, a ser venerado como médico (maestro) de la iglesia. Agustín fue a Milán como profesor escéptico de retórica en el año 384. Cuando se fue, en el año 388, había sido bautizado por Ambrosio y estaba en deuda con el neoplatonismo católico de Ambrosio, que le proporcionó una base filosófica que finalmente transformó la teología cristiana.
Ambrose proporcionó a los latinos educados una versión impecablemente clásica del cristianismo. Su trabajo sobre las obligaciones morales del clero, De officiis ministrorum (386), se inspira hábilmente en el De officiis de Cicerón. Trató de reemplazar a los héroes de Roma con santos del Antiguo Testamento como modelos de comportamiento para una aristocracia cristianizada. Por medio de cartas, visitas y nominaciones, fortaleció este aristocrático cristianismo en las ciudades del norte de Italia que una vez había gobernado como gobernador romano.

"Hacedor de todas las cosas, Dios Altísimo"

En Milán, Ambrosio "embrujó" al pueblo introduciendo nuevas melodías orientales y componiendo hermosos himnos, en particular "Aeterne rerum Conditor" ("Enmarcador de la tierra y del cielo") y "Deus Creator omnium" ("Hacedor de todas las cosas, Dios Altísimo").
No escatimó esfuerzos en instruir a los candidatos al bautismo. Denunció los abusos sociales (en particular en los sermones De Nabuthe[Sobre Naboth) y con frecuencia consiguió el perdón de los condenados. Abogó por el más austero austeridad: las familias nobles eran reacias a permitir que sus hijas casaderas asistieran a los sermones en los que les exhortaba a la virtud suprema de la virginidad.