Santa Inés de Roma - Virgen y Mártir

Santa Inés, una de las santas más queridas, es famosa por su virginidad y por mantener su fe bajo tortura. Una niña de sólo 12 o 13 años en el momento de su muerte, Santa Inés es una de las ocho santas que se conmemoran por su nombre en el Canon de la Misa (la Primera Plegaria Eucarística).

Datos rápidos

  • Fiesta del día: 21 de enero
  • Tipo de fiesta: Monumento
  • Lecturas: Hebreos 5:1-10; Salmo 110:1-4; Marcos 2:18-22
  • Símbolos: cordero, palma del mártir, corona del mártir, paloma con un anillo en el pico.
  • Patrono de: castidad, cultivos, parejas comprometidas, jardineros, Niñas Exploradoras, víctimas de violación, vírgenes, niñas, la Congregación de las Hermanas de Santa Inés, Diócesis de Rockville Centre.
  • Canonización: por aclamación, muy poco después de su muerte; conmemorada en el Canon de la Misa (Primera Plegaria Eucarística).
  • Oraciones:Las letanías de los santos

La vida de Santa Inés de Roma

Poco se sabe con certeza sobre la vida de Santa Inés. Los años que se suelen dar por su nacimiento y muerte son 291 y 304, ya que una larga tradición sitúa su martirio durante la persecución de Diocleciano (c. 304). Una inscripción del Papa San Dámaso I (c. 304-384; elegido papa en 366) al pie de las escaleras que conducen a la antigua Basílica de Santa Inés Fuori le Mura (Basílica de Santa Inés Extramuros) en Roma, sin embargo, parece indicar que Inés fue martirizada en una de las persecuciones de la segunda mitad del siglo III.
La fecha de su martirio, el 21 de enero, fue aclamada universalmente; su fiesta se encuentra en esa fecha en los primeros sacramentarios, o libros litúrgicos, del siglo IV, y se ha celebrado continuamente en esa fecha. El único otro detalle al que se ofrece un testimonio universal es la juventud de Santa Inés en el momento de su muerte. San Ambrosio de Milán sitúa su edad en 12 años; su alumno, San Agustín de Hipona, en 13 años.

La leyenda de Santa Inés de Roma

Cualquier otro detalle de la vida de Santa Inés se encuentra en el reino de la leyenda, probablemente correcto, pero no puede ser verificado. Se dice que nació en una familia cristiana de nobleza romana y que declaró voluntariamente su fe cristiana durante una persecución.
San Ambrosio afirma que su virginidad estaba en peligro y que, por lo tanto, sufrió un doble martirio: el primero de la modestia y el segundo de la fe. Este testimonio, que se suma al relato del Papa San Dámaso sobre la pureza de Inés, puede ser la fuente de muchos detalles ofrecidos por escritores posteriores. Dámaso afirmó que sufrió el martirio por el fuego, por proclamarse cristiana, y que había sido desnudada para la quema, pero conservó su modestia cubriéndose con su largo cabello.

Leyenda de Santa Inés

La mayoría de las estatuas e imágenes de Santa Inés la representan con el pelo muy largo rizado y colocado sobre su cabeza.
Versiones posteriores de la leyenda de Santa Inés dicen que sus torturadores intentaron violarla o la llevaron a un burdel para profanarla, pero que su virginidad permaneció intacta cuando su pelo creció para cubrir su cuerpoo los posibles violadores quedaron ciegos. A pesar del relato del Papa Dámaso sobre su martirio por el fuego, los autores posteriores dicen que la madera se negó a arder y que, por lo tanto, fue ejecutada por decapitación o por apuñalamiento en la garganta.

Santa Inés hoy

La Basílica de Sant'Agnese Fuori le Mura fue construida durante el reinado de Constantino (306-37) sobre la cima de las catacumbas en las que Santa Inés fue sepultada después de su martirio. Un mosaico en el ábside de la basílica, que data de la renovación de la iglesia bajo el papa Honorio (625-38), combina el testimonio del papa Dámaso con el de una leyenda posterior, mostrando a Santa Inés rodeada de llamas, con una espada a sus pies.
Con la excepción de su cráneo, que ha sido colocado en una capilla del siglo XVII en Sant'Agnese in Agone, en la Piazza Navona de Roma, los huesos de Santa Inés se conservan bajo el altar mayor de la Basílica de Sant'Agnese Fuori le Mura. El cordero ha sido durante mucho tiempo un símbolo de Santa Inés, porque significa pureza, y cada año en su fiesta, dos corderos son bendecidos en la basílica. La lana de los corderos se utiliza para crear palliums, la vestimenta distintiva que el Papa da a cada arzobispo.

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